Fue sin duda uno de los acontecimientos más grande de la historia de la humanidad en el siglo XX: la caída del famoso y odiado Muro de Berlín un 9 de noviembre de 1989. Pero también, dos años después, el colapso de la otrora potencia mundial militar y nuclear, más no económica, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (1922-1991).
El sistema capitalista con más virtudes que defectos luego de 69 años de pulso contra los soviets se impuso sobre el sistema que implantaron en medio mundo los líderes revolucionarios Vladimir Lenín, León Trotsky, Josef Stalin, Nikita Kruschov, Leonid Brezhnev, Yuri Andrópov, Konstatín Chernenko, Andréi Gromyko y brevemente el joven Mijaíl Gorvachov.
Quizá el más notable pese a la brutalidad que desplegó hasta que murió en 1953 (historiadores estiman en 60 millones los muertos que dejó sus 32 años de régimen de terror), fue Stalin quien llegó a dominar media Europa.
La doctrina (Ronald) Reagan, Presidente de los Estados Unidos 1981-1989, con su escudo antimisiles y su decidido apoyo al rearme de su país y a la política intervencionista de armar a los contra-revolucionarios anti URSS en Asia, África, Centro América y desafiando a Mijaíl Gorvachov para que derribara el Muro de Berlín, llevó a que la República Democrática Alemana RDA, de Erick Honecker -Alemania Oriental como más se le conoció en occidente- y la República Federal Alemana, RFA, de Helmut Koll, terminaran unificadas sin ir a la guerra como el mundo latente estaba en medio de la llamada 'guerra fría' entre la Organización del Tratado Atlántico Norte, OTAN, liderada por Washington y el Pacto de Varsovia comandado por Moscú.
Sin embargo, Vladimir Putin (según los círculos políticos del Kremlin el verdadero gobernante de Rusia detrás del trono del Presidente Dmitri Medvédev) dijo el lunes que "no tenía ningún futuro" mantener dividida a Alemania y, que por tal razón, el Muro de Berlín caería en cualquier momento.
"Lo que tenía que pasar, pasó", comentó Putin ex espía de la KGB (servicio secreto exterior de la antigua URSS) en la entonces RDA a la televisión rusa NTV, y descrito por otro medio de prensa como el oficial que con pistola en mano amenazó con disparar a la muchedumbre que celebraba la caída del muro si entraba al edificio del espionaje comunista, porque era territorio soviético.
Lo cierto es que el mundo recordará el lunes próximo, 9 de noviembre, la caída del Muro de Berlín construido por los comunistas un 13 de agosto de 1961 para impedir que sus ciudadanos se 'fugaran' hacia Alemania Occidental.
Hoy, 20 años después, Alemania unificada, paradójicamente, es gobernada por la reelegida recientemente, canciller Angela Merkel, trasladada y criada desde muy niña por su padre en la Alemania comunista.
Después de la Segunda Guerra Mundial y gracias al Plan Marshall hoy es considerada la cuarta economía más grande del mundo (China la habría desplazado del tercer lugar) y la primera de Europa.
En su territorio están asentadas las bases militares más grandes de los Estados Unidos fuera del continente americano.
Todo eso ha llevado a Alemania a la prosperidad y a ser calificada con el más alto nivel de vida de todo el planeta.
Además produce la maquinaria más refinada del mundo y los autos más lujosos y costosos, asequible casi que exclusivamente para los más adinerados.
Quién no gustaría poseer y conducir un BMW, un Mercedes Benz, un Porsche, un Audi, etc.
Toda esa prosperidad la logró, irónicamente, no solo porque perdió la guerra sino porque permitió la protección militar y nuclear de los Estados Unidos.
Y nosotros aquí refunfuñando porque los gringos van a utilizar nuestras bases militares.
Ojala, igual que con Alemania, nos trajeran prosperidad, desarrollo y bienestar social.
¿Cuántas familias no se jactan o como dicen coloquialmente se les hace agua la boca con decir que el hijo o la hija tiene una relación con un (a) gringo (a) o en el peor de los casos el papá de mi hijo es norteamericano pero vive en los Estados Unidos y viene en navidad y por eso es que tiene los ojos azules?
Unos pocos protestan pero en diciembre se van de vacaciones y de compras en American Airline para las playas de Miami y Nueva York, respectivamente, y llevan a sus hijos a Disney World y se vienen para Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Colombia con autos Ford, Chevrolet, Chrysler; computadoras IBM, Dell, Compaq; celulares Motorola y, si el tiempo les alcanza, se pasan por Washington DC y se toman la respectiva foto frente a la Casa Blanca y el Capitolio Nacional, con una Coca Cola en la mano.
¡Ah! y si pudieran, con Barack Obama y su esposa Michelle.
Aquí los llamados 'yanquis' son bien recibidos. Los que dicen que no es de dientes para fuera.
Un ejemplo contradictorio lo manifiesta el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, que mientras maldice mil veces al imperio, todo el petróleo que exporta se lo vende a los Estados Unidos.
Por esa razón, hay que parar a Chávez. Es un individuo locamente agresivo, inestable y de poco fiar.
Ahí ya sabemos que tiene sin agua y electricidad a Caracas, después de que los hermanos venezolanos nadaban en tranquilidad y prosperidad por su petróleo.
Como el Muro de Berlín, hay que derribar a Chávez. Hay que aislarlo del mundo exterior para bien del sufrido pueblo venezolano.
El primer paso lo darían el Senado de Brasil y el Congreso de Paraguay, al contemplar la posibilidad de negar el ingreso de la Venezuela de Hugo Chávez al Mercado Común del Sur, Mercosur, que integran Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay.
Me llegó desde Bonn, Alemania, un correo electrónico con la programación que emite desde el martes la televisión, la radio y la Internet alemana 'Deustche Welle' con motivo de los 20 años de la caída del Muro de Berlín, el cual comparto con los lectores de El Tiempo-Capitolium Mundial:
El 9 de noviembre se cumplen 20 años de un acontecimiento que transformó Alemania, Europa y el mundo: la caída del Muro de Berlín
DW-TV rinde tributo a esta fecha histórica con un programa especial de 24 horas, en directo desde la Puerta de Brandeburgo y la Potsdamer Platz, es decir en la antigua frontera entre la Alemania socialista RDA y Berlín Occidental. El 9 de noviembre DW-TV les ofrecerá entrevistas con políticos, ex soldados fronterizos y numerosos testigos, así como discusiones, historias y vivencias, y sin olvidar las inolvidables escenas en torno a la caída del Muro hace 20 años.
DW-TV en directo desde la Puerta de Brandeburgo y la Potsdamer Platz, 09/11 desde las 07:00 h UTC
Prisma
?La nota de Schabowski ? La noche en que cayó el Muro? (a partir del 3 de noviembre)
La serie documental de tres capítulos cuenta la historia de una singular conferencia de prensa que trajo a los habitantes de Alemania Oriental la ansiada libertad.
Prisma
?La isla Berlín Occidental, donde todas las direcciones van hasta el Este? (a partir del 4 de noviembre)
El documental muestra una ciudad de 480 km² aislada por un muro en medio de la Alemania comunista. Pero Berlín Occidental no sólo era la ciudad del Muro, alambres de púas y barreras fronterizas, sino también un destino atractivo para espíritus rebeldes y la resistencia política.
Prisma
?Encerrados ? Tras el rastro de la frontera interalemana? (a partir del 8 de noviembre)
El documental busca las huellas del Muro en la Alemania actual y muestra cómo funcionaba realmente este pérfido sistema fronterizo.
